Múltiples instituciones se unen a la celebración de la historia del séptimo arte en Venezuela.
Gracias a que el 28 de enero de 1897 se estrenaron en el Teatro Baralt de Maracaibo las películas Muchachas Bañándose en el Lago de Maracaibo y Un Célebre Especialista Sacando Muelas en el Gran Hotel Europa de Manuel Trujillo Durán, Venezuela celebra El Día Nacional del Cine. Otras películas importantes del cine mudo venezolano fueron a Dama de las Cayenas o pasión y muerte de Margarita Gutiérrez y algunos años más tarde La Trepadora inspirada en la novela homónima de Rómulo Gallegos.El cine sonoro llegó a tierras venezolanas de la mano de Rafael Rivero con Taboga, en los cortometrajes y por los largometrajes El Rompimiento de Antonio Delgado.
Una película icónica del cine patrio es La Balandra Elizabeth Llegó Esta Tarde (1950) de Carlos Hugo Christensen y es que Bolivar Films, productora de la película intenta inernacionalizar la industria fílmica venezolana.
En 1959, llega a la palestra la película documental más reconocida de Venezuela Araya de Margot Benacerraf, ganadora del Premio de La Crítica en el Festival de Cannes, aque es hasta ahora el mayor reconocimiento obtenido por una película venezolana. Esta autora logró filmar a Pablo Picasso y Escritoras Unidas y Compañía tiene una entrevista a Benacerraf a propósito de este encuentro.Ya en los años setenta y ochenta se da la explosión de la industria, saliendo películas como Cuando Quiero Llorar No Lloro una adaptación del libro que lleva el mismo nombre escrita por Miguel Otero Silva; El Pez Que Fuma de Román Chalbaud; Macu, la Mujer del Policía de Solveig Hoogesteijn; Homicidio Culposo de César Bolívar; Oriana de Fina Torres, entre otras que lograron dar características importantes en el cine en Venezuela.
En los años noventa películas como Jericó de Luis Alberto Lamata, Disparen a Matar de Carlos Azpúrua, Sicario de José Ramón Novoa, Huelepega: Ley de la Calle de Elia Schneider y Garimpeiros de José Novoa, lograron captar la atención de miles de venezolanos.
Títulos como Manuela Saenz y Francisco de Miranda, de Diego Risquez; Punto y Raya de Elia Schneider, Secuestro Express de Jonathan Jakubowicz, Postales de Leningrado de Mariana Rondón y, más recientemente, Hermano de Marcel Rasquin; Habana Eva de Fina Torres; La Hora Cero de Diego Velasco, El Chico que Miente de Marité Ugás, Reverón de Diego Risquez han estado cautivando tanto al público venezolano como al público internacional que cada vez se ha visto más interesado en las historias de estos directores.Ana Paola Delgado
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